El nombre actual es el Museo de la Revolución Mexicana, porque contiene elementos históricos que marcaron el inicio de la lucha por un nuevo país. Aunque todo poblano la conoce como la Casa de los Hermanos Serdán, Carmen, Natalia, Máximo y Aquiles, quienes dieron su vida por tratar de tener una nación más justa.
En 1910, los Serdán encabezaban el movimiento antirreeleccionista en Puebla, emitiendo diferentes noticias en su propio periódico para que el pueblo despertara y se levantara en armas. La fecha establecida para iniciar la revolución era el 20 de noviembre, sin embargo dos días antes un grupo de policías atacó la casa, a lo cual fueron repelidos por los integrantes de la familia en una batalla encarnizada. El saldo fue varios muertos, detenidos y un Aquiles que tuvo que esconderse en un recoveco de su hogar para continuar con los ideales.
La casa fue declarada museo en 1960, dejando intactas las habitaciones y poniendo elementos que recrearan el momento. Su división está en tres salas: la planta baja incluye la sala de espera, una zapatería, despacho, comedor, sala, un baño completo, recámaras y un mausoleo con esculturas en bronce de los hermanos. La parte de arriba contiene aspectos del porfiriato, de la Revolución y un periódico del 18 de noviembre narrando los hechos de ese día; aunque la parte más importante de la casa es una sala de estar donde se exhibe un espejo y paredes con marcas de bala que se mantienen intactas.
La tercer sala son los dos patios, que muestran un carruaje, un pozo, placas conmemorativas y un busto de Aquiles Serdán. Siendo una experiencia muy completa para ver motivos y elementos del inicio del siglo, que fueron parte importante de la historia de México. Para redondearla, la fachada ha sido conservada lo más posible, sobretodo porque hay huecos de las balas que fueron disparadas hacia la casa.
Hermano
S
Serdán
Museo
casa de los
La experiencia
Diría que para entrar debes ir en algún modo de estas dos versiones: estudiante o turista chino. Como la primera vas muy activo en apreciar los detalles históricos, seguramente has leído de la casa, de los hermanos y lo que representa para la ciudad, además de que te sorprenderá cuando encuentres el escondite que uso Aquiles para no ser arrestado y que al final le jugó una mala pasada, que lo obligó a salir a respirar para ser asesinado.
La segunda te llevará a descubrir los detalles de la casa, las personas encargadas de la decoración se preocuparon por tenerla lo más real posible y que la gente pueda apreciar cosas de la época, desde vestuario, objetos personales, muebles, incluso juguetes. La opción correcta es pagar para que un guía te vaya explicando cada sala y lo que pasó, la gandalla mexicana es pegarte a un grupo que haya contratado a un experto e ir escuchando la historia, ya al final le puedes dar una dadiva para que no te veas tan mal.
Yo he hecho ambas y créanme que no he acabado de comprender la casa, se supone que la planta baja era rentada para inquilinos, la alta para que los Serdán la usaran diariamente, es por eso que guarda dos espacios fundamentales: la cocina, con detalles de talavera; y la capilla, cuyo altar tiene muchos detalles en oro. Aunque lo más impresionante es ver la sala donde está el espejo roto, lo cual te remonta al 18 de noviembre de 1910 y la desesperación que vivieron los ocupantes al ver los balazos incesantes.
Para no arruinarles la visita, les diré que antes de entrar y en la salida aprecien la fachada, guarda los orificios de balazos que logra que la casa tenga un reconocimiento y trato especial de todos los que somos poblanos. Ya si van por la tarde, no olviden pasar a comprar dulces típicos que son muy buenos o comer con las personas que se ponen en la calle para vender tamales, tlacoyos, tacos placeros y la especialidad, los envueltos. Muy ricos por cierto.
