Fuente
de
Motolinia
Celebrando el centenario de la consumación de la Independencia de
México, la comunidad española le
regaló a Puebla esta fuente de estilo
colonial, construida con cantera y
talavera. El nombre se debe a un
misionero franciscano que se encargó
de evangelizar al pueblo en América;
su nombre fue Toribio de Benavente, pero para que fuera mejor recordado
decidió autollamarse Motolinia, palabra que viene del náhuatl y significa pobre o afligido.
Jesús Corro Soriano fue el realizador principal de la fuente, cuya división es en tres partes, a las orillas hay dos fuentes adornadas por mosaicos de talavera; el centro se le considera
fachada y referencia la vida de
Motolinia en diferentes escudos en relieve, ahí mismo, pero en la parte superior está una réplica del acta que traza las calles de la ciudad. Detrás está un mural que ilustra la llegada de los españoles al nuevo continente.
En esta fuente se encuentra el Acta “Puebla”, reproducida en azulejo y el relieve que representa a Motolinía trazando la ciudad. Se ubica en el Paseo Bravo y la Avenida 13 Sur, frente a la Avenida Juárez.
Motolinia dio la misa en la fundación de la ciudad de Puebla.
La experiencia
La primera recomendación es ir acompañado por si acaso. Después tener buen de tiempo para observar los detalles que tiene, desde los mosaicos, la fuente, las historias que se cuentan en relieves y hasta mojarse la mano con agua. Ya si tienen una escalera, súbanse a ver la carta que les mencioné anteriormente sobre el trazado de la ciudad.
Pero obvio vayan de día, porque en la tarde noche se van a topar con parejitas dándose amor. Lo digo por experiencia porque fui una de esas parejas y porque la última vez que pasé, hace unos días, vi varios adolescentes y algo mayores sentados en o alrededor de la fuente beso que beso.
