top of page

Federico Escobedo fue un hombre que llegó a Puebla para estudiar, posteriormente fue profesor, encargado de la arquidiócesis poblana, miembro de la Real Academia Española, párroco de Teziutlán y un amante de las letras hasta su muerte en 1949. Durante ese tiempo tuvo dos nombramientos importantes: por parte de la Academia de la Arcadia de Roma se le nombró Tamiro Miceneo y por la Bohemia Poblana como primer presidente honorario.

Jardín Escobedo.JPG
Jardín Escobedo.JPG

Jardín

Federico

F

Este último organismo fue el encargado de que se le construyera un busto de tamaño casi natural y que el parque, ubicado en la zona de El Carmen, tuviera su nombre. La escultura de bronce es obra del artista poblano José Luis Silva, la cual descansa sobre una torre forrada de talavera, cuyas inscripciones dan reconocimiento a la Bohemia, a las autoridades y a un poeta como Federico Escobedo; termina con una escalinata pequeña para iniciar el parque.

Ya por completo, el parque está dividido en ocho caminos que te llevan al centro, arboles, bancas, zona para hacer ejercicio y una mesa para comer. Aunque no es muy común que le den mantenimiento, la gente de la zona se encarga de cortar el césped y lo más limpio posible. Además de que es resguardado por la policía, mediante rondines frecuentes, haciéndose un gran lugar para pasar el rato, descansar o ir por una cemita del mercado, que está a una calle, para comérsela ahí.

Escobedo

>>>>

Federico Escobedo también fue conocido como Tamiro Miceneo, sobrenombre dado por la Academia de la Arcadia de Roma por su contribución a la educación de los poblanos
La experiencia 

Había pasado muchas veces por ahí y nunca consideré la importancia de este parque, hasta que necesité ropa nueva y algunos accesorios. Pero antes de hablar de ello déjenme platicarles que justo en la misma calle existía un bar, dedicado al Club Puebla de fútbol, ahí fui un par de ocasiones porque servía una buena botana por algunas cervezas y ya entrada la noche se transformaba en un lugar de citas, donde si te descuidabas podrías salir en mal estado y robado por ellas.

 

Regresando al tema principal, les cuento desde el principio. Tengo un amigo fotógrafo que me habló de un grupo que se reunía un domingo a final de mes, para intercambiar experiencias, vender cosas y disfrutar de ser coleccionistas de Playmobil. Me contacté con ellos a través de Facebook y al aceptarme subí algunas cosas que ya no necesitaba e inmediatamente los miembros del grupo empezaron a enviarme ofertas para eso que vendía.

Jardín Escobedo.JPG
Jardín Escobedo.JPG

El problema llegó el día de la venta, porque me dijeron que se reunían en el Jardín Federico Escobedo, pero no cómo reconocerlos, pues yo esperaba una carpa o algo así como una exhibición. Todo lo contrario, ocupan una mesa de día de campo para colocarse en una esquina del parque y hacen que el momento sea lo más personal posible. Cuando los encontré tuve que observar su dinámica, guardar silencio y adaptarme a las condiciones, pero ellos se encargaron de cobijarme para que pudiera buscar algunas cosas que necesitaba. Una vez comprado llegó el momento de que yo ofreciera mis cosas y ellos muy amablemente se acercaron.

 

Debo reconocer que hubo algunas cosas que ya había visto y pocas que me fascinaron, pero lo importante fue hacer nuevos amigos, quienes si me sorprendieron por el tipo de coleccionistas que son y lo que manejan, lo que saben y los detalles que buscan para ampliar su acervo.

Jardín Escobedo.JPG
bottom of page