Mercado
La Victoria
Convento, mercado, plaza comercial
Las historias dicen que fue construido en 1854 y bautizado así por la victoria del ejército mexicano frente a los españoles en 1829; otras que fue inaugurado en 1914 y lleva el nombre del presidente en turno, Guadalupe Victoria. Lo cierto es que antes fue conocido como la huerta del convento de Santo Domingo.
Está justamente atrás de la iglesia que lleva ese nombre, Santo Domingo. Desde su apertura hasta 1986 se conoció como el centro de venta de alimentos perecederos más grande de la capital, ósea un mercado.
En ese año fue desocupado por el gobierno local como consecuencia del Plan de Desconcentración Comercial y los cerca de dos mil locatarios fueron reubicados a lo que hoy se conoce como el Mercado Hidalgo, al norte de la ciudad; Xonaca al nororiente; Venustiano Carranza al norponiente.
Después de estar abandonado, en 1994 fue rescatado por la Fundación Amparo en un comodato por 99 años para su restauración. La idea era convertirlo en un museo de arte moderno y un centro de convenciones, pero se volvió un punto comercial y gastronómico, aunque se hacen esfuerzos en llevar pequeños espectáculos de baile o teatro.
Hoy conserva su mayoría de detalles, incluyendo un quiosco de hierro forjado que es adornado acorde a la temporada del año.
Vale la pena visitarlo en época decembrina.
La experiencia
Me gustaría hacer algo diferente aquí, hagamos un recorrido comparando el antes con el ahora o viceversa. Si accedes por el lado de la calle 5 de Mayo que es la entrada principal encontrarás una joyería, tiendas de vestidos para fiestas, de telefonía y puestos de ropa en lo que era la zona de productos de fayuca.
Subes unas escaleras y entras a la plaza ya bien, donde te toparas con más comida, una zona de juegos de video y una tienda enorme de color morado para comprar más ropa, donde se vendían pollos vivos o muertos. Enfrente de esta hay el quisco reservado en esas épocas para vender flores y arreglos.
Si continuas por las orillas encontrarás productos variados que seguramente te serán útiles. Al centro hay locales de zapatos, libros, artículos de cuero y una disquera, justamente donde vendían comida preparada, frutas y verduras.
Del lado de la 2 Poniente hay un restaurante grande, donde se sirve comida a buen precio, pero pocos saben que eran los baños del mercado. Sobre esa calle hay otra puerta, similar a las de la 3 Sur donde se vendían nieves y agua de limón, al igual que cemitas vacías.
Ya siendo más específico a lo actual, realmente es una gran plaza donde pueden encontrar casi de todo y comida a raudal. Yo les recomiendo unas papas en espiral que van fritas y con muchos aditamentos que las hacen más sabrosas. También encontrarán casetas para sacar duplicados de llaves, dar masajes, poner uñas y en ocasiones de tarjetas departamentales.
Aunque el mayor consejo que les puedo dar es estar alerta en todo momento de sus pertenencias, sobre todo en las entradas porque entre el tumulto que se pueda ocasionar hay gente que lo aprovecha para robar.
