Para los poblanos el 5 de mayo de 1862 es una fecha bastante importante, pues cacareamos haber vencido al ejército más poderoso del mundo de ese siglo.
ignacio
Monumento a
zaragoza
Por supuesto el “nosotros” es una inclusión que no deberíamos, pero no nos gusta que nos lleven la contraria. A partir de ese año se han suscitado una serie de acontecimientos de distinta índole, desde desfiles, fiestas, recreaciones y monumentos; como este dedicado a Ignacio Zaragoza, un general participante en esa batalla, a quien se le atribuye guiar a las fuerzas armadas a la victoria, fallecido en septiembre del mismo año por tifoidea.
Por esta gesta heroica le construyeron un monumento, obra de Jesús Fructuoso Contreras, quien lo hizo de bronce a tamaño casi natural. Zaragoza monta su caballo, apunta al horizonte con la mano derecha, la izquierda lleva la correa y su gorra, destaca tener sus característicos lentes que nos detallaron en las clases de primaria. La escultura fue inaugurada el 5 de mayo de 1892 en la Calzada de Los Fuertes y la avenida
22 Oriente, donde hoy está el parque de la Cruz Roja, siendo una pequeña columna, la estatua y una reja que delimitaba la zona. Se veía bien porque atrás está la iglesia del Calvario.
Para 1962 el monumento se trasladó a su puesto actual, la Calzada de los Fuertes, prácticamente pasándose intacto. La designación fue porque la modernidad reducía el área donde estaba, para ampliar la avenida y ya no se apreciaría igual. 14 años después le hicieron remodelaciones a cargo del arquitecto Víctor Manuel Terán Bonilla, volviéndolo una corona con picos cuadrados o columnas ladeadas que sostienen cinco cañones, se dice que fueron los empleados en la batalla.
Abajo le colocaron una fuente amplia, con el tiempo la custodia de un soldado y un Zacapoaxtla de bronce, del escultor Jesús Corro Ferrer. Para 1976 el complejo se volvió un mausoleo, resguardando los restos de Zaragoza traídos a Puebla en ese año y de su esposa Rafaela Padilla. Hoy la escultura apunta hacia una de las entradas de la ciudad, siendo una guardiana de los invasores que vengan a Puebla.
No es una cancha de futbol
Aunque no lo crean, en tiempos de la Feria de Puebla o Semana Santa, este monumento se llena de niños jugando fútbol en la plaza. No se debería hacer porque de alguna forma maltratan el área, entendiendo que el paso no se puso para un partido, los niños traen piedras en los tenis que van tallando el piso y si el agua de por si está sucia, pues queda peor.
A eso súmenle que está en un camellón, entonces no falta el balón volando hacia el arroyo vehicular, donde lo mejor que puede pasar es un camión aplastándolo. Se supone que el gobierno puso canchas en el parque de junto, pero aún así la gente prefiere quedarse ahí en vez de caminar unos pasos, para más seguridad.
No es una pista de patinaje o de bicicleta
Dadas las características del monumento, hay subidas y bajadas que lo vuelven atractivas para patinadores o ciclistas de cualquier edad. Lastimosamente se debe comprender que no fue hecho para eso, no creo que el arquitecto haya dicho: “si hacemos estas bajadas para que niños o adultos se diviertan?”. Entonces si vas no lleves tu bicicleta o patineta para intentar algún truco, por más que te salgan muy bien no lo hagas. Aunque afortunadamente hay policías resguardando el área, llega un instante del día en que lo dejan descubierto.
Tampoco le estoy dando más importancia a una piedra, pero piensa que ese monumento se hizo para que todos los poblanos lo disfrutemos, así que si pides respeto también hazlo para todos.
Cómo llegar
Si vas caminando, puedes tomar la ruta 72 o el camión morado que te dejarán enfrente. También puedes llegar desde la Diagonal Defensores de la República, pero caminarás un poco más. Si vas en carro, puedes dejarlo en el estacionamiento del Parque del Teleférico, está junto del lado que va hacia el centro, te cuesta 15 pesos tiempo indefinido y te da la oportunidad de caminar por toda la zona de Los Fuertes hasta donde aguantes. De cualquier forma te dejo el mapa aquí a lado para que te ubiques mejor.
