San Roque
Templo de
Recuerdan que les había contado que Puebla nació como una tierra para el descanso entre Veracruz y la capital. Pues justamente en 1591, una orden católica edificó una iglesia con un hospital integrado que atendiera a los recién nacidos, ya con el tiempo lo volvieron el hogar de mujeres dementes, hasta hace unos años que tuvieron que trasladarse del centro de la ciudad a una de las orillas.
Así que este inmueble dedicado a San Roque, ahora y por los varios temblores que ha tenido la ciudad se ha dividido en dos: la iglesia, que es muy difícil encontrarla abierta más que en la mañana y el nuevo Instituto de Artesanías e Industrias Populares del Estado de Puebla, que está abierto hasta tarde y ofrece una sarta de cosas diversas.
La experiencia
Hablaré solamente de la iglesia, porque el instituto tiene detalles y productos que debes verlos por ti mismo y comprarte una que otra cosa. Si bajas desde la 5 de Mayo hacia el boulevard es muy probable que no la notes, si vienes desde la 6 Poniente la verás de frente; aunque seguramente observarás primero un puesto de periódicos, que dicho sea de paso vende cosas interesantes de editoriales.
Esto es porque es muy pequeña, está un poco escondida y se mezcla con las demás casas que están junto. Así que es muy difícil distinguirla como iglesia.
Como lo dije en párrafos anteriores, es un tanto difícil encontrarla abierta pues no es muy común que se celebren misas, incluso juraría que no hay permiso para ello.
Si la encuentras abierta te darás cuenta que es pequeña por dentro, como todas tiene algunos retablos, figuras en yeso, un crucifijo y una virgen. Lo que la distingue es una pequeña capilla a la derecha, que es recurrida para oraciones de feligreses que piden por una persona enferma.
El otro aspecto solamente se puede ver en diciembre, cuando los encargados de la iglesia ponen un nacimiento cubierto de papel, imitando una cueva; las figuras, luces y acomodado se ven mediante un agujero en una de las paredes y no hay otra forma de observarlo. Así que tampoco se los voy a contar de ninguna manera.
