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Parque del Ángel

Por ahí del 2007 se concluyeron las obras de un distribuidor vial, que teóricamente ayudaría a que el tráfico de la intersección del circuito Juan Pablo II y la Vía Atlixcáyotl disminuyera. Sonaba como una estupenda obra hasta que pasabas por ahí, siendo automovilista percibías que era una construcción muy endeble, los puentes eran reducidos e incluso en uno de ellos cualquier despistado podría caer al fondo, porque estaba en forma de escuadra muy cerrada.

Siendo transeúnte te daba la oportunidad de ver una especie de parque que adornaba al distribuidor, fue inaugurado en 2008 teniendo como figura central a un Ángel a 9 metros del suelo, obra de los hermanos Bernardo Luis y Pablo López Artasanchez; sumado a una cancha de usos múltiples. No obstante, con el paso del tiempo el lugar fue abandonado, la hierba creció y las luces se apagaron atrayendo a diferentes entes para resguardarse ahí.


Para 2015, se inició el remozamiento de la zona, ampliando los carriles para convertir el distribuidor en un nodo vial y a la escultura se le agregó un jardín con una fuente, además de quitarle la cancha. Todo quedó reluciente en 2016, pero poco a poco se fue descuidando, gente la pintarrajeó, no le dieron mantenimiento y el lugar se veía deplorable. Conjuntamente de que los indigentes lo ocuparon como zona de drogadicción y hacer necesidades al aire libre.


Hoy muestra una nueva cara, gracias a la ayuda de una persona que a principios del 2020 recogió la basura y cortó el pasto. Esto detonó que el Ayuntamiento de Puebla se pusiera a chambear para ayudarle, plantar algunos arboles, acomodar las cosas, ponerle iluminación pública y tratar de arreglar la fuente, porque su desuso la volvió obsoleta.


Porqué cambiaron el puente

Remontémonos a 2007, su servidor estudiaba la carrera de Ciencias de la Comunicación y para ir a la escuela debía atravesar por el puente. Obviamente era en microbús y había dos rutas: una pasaba por la parte recta que no mostraba mayor reto y la otra la curva, la cual justamente cuando daba vuelta se hacía muy angosta y cerrada, que fácilmente si no ponías atención o ibas muy rápido te podías salir. Así que constantemente escuchabas noticias de accidentes que acontecían ahí.


Seré sincero

Nunca fui al parque porque no era fácil llegar, había que caminar varias calles y jugarte la vida al atravesar las avenidas, además de que había mucha inseguridad en él. Sí me llegaron las ganas de ir a jugar, por la adrenalina de volar el balón y que los carros lo poncharan para provocar un accidente, pero nunca pasó.


Así que te voy a contar de mi experiencia de unos cuantos minutos esta vez que me tomé fotos ahí. Nuevamente siendo sincero quedó muy bien, hay una buena conjugación de piedras, plantas, camino y una fuente (que por cierto no sirve). Todo para adornar la columna central, donde se mantiene el ángel de Puebla (cuya piel de metal ya se ve desgastada), para hacer una buena panorámica que prácticamente no ves, porque al pasar por el puente lo haces a una velocidad medianamente alta que no da tiempo hacerlo.


Para qué lo ocupan

Si quieres visitarlo, como lo hacen algunas personas que trabajan por ahí y lo ocupan para comer, pues tienes que dejar tu carro algo lejos, aventurarte a buscar lugar en una plaza que pusieron enfrente o ir caminando, corriendo el peligro de ser asaltado o atropellado porque la posición pues no ha mejorado. Cuando fui era muy temprano, no había muchos carros y mi mujer se quedó en el auto para cuidarlo, yo atravesé un pequeño paso peatonal marcado en amarillo y me dediqué a fotografiar lo más que pude en el menor tiempo, pues tenía miedo de que alguien me abordara o me infraccionaran.


En cuanto a lo que vi, si le quitaran los puentes tendría una gran vista, si hubiera un lugar para estacionarte funcionaria muy bien para hacer ejercicio o pasear a la mascota y si le pusieran atención, no tendrían que organizarse la gente para limpiarlo o miedo por visitarlo.


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